Este post fue escrito para el IndieWeb Carnival de abril.

Te invito a participar, leyendo el tópico del mes y vertiendo tus pensamientos al respecto en tu rincón del internet.

Históricamente me ha costado terminar tracks. Le he dedicado mucho tiempo a afinar detalles hasta llegar al punto en que no sé si estoy mejorando el track o empeorándolo. Si no fuese suficiente problema, una vez que los declaro como terminados me desencanto rápidamente de ellos, justamente por prestarle demasiada atención a esos detalles que, a estas alturas, ya no me convencen del todo.

Actualmente estoy armando el primer EP de Empleado del Mes y he tratado de seguir un proceso que vaya de la mano con el resultado que busco bajo este nombre. Si quiero sonar crudo, rudimentario, de bajo presupuesto y cliché, mi proceso debe ser, cómo no: crudo, rudimentario, de bajo presupuesto y cliché.

Esto en la práctica se traduce a grabar rápido, seguido y preservar los errores humanos si la toma la considero decente en su mayoría. Nada de editar mucho la grabación posteriormente ni afinar tanto detalle.

Así, me forcé a acostumbrarme a mis propios errores, los que también se han ido convirtiéndo en elementos característicos de cada track.

Gracias a este proceso, logré grabar alrededor de 10 maquetas y llevarlas a un ~90% de completitud en unas 2 semanas, para luego elegir algunas y proceder a ajustar algunos asuntos de mezcla (de forma rough & ready, por supuesto). No busco perfección sino un resultado suficientemente bueno.

Lo perfecto es enemigo de lo bueno, dicen por ahí. Creo que en una época en la que alcanzar un nivel cuasi-perfecto de producción (particularmente en el mundo de la música electrónica) se vuelve algo muy lograble, los errores y detalles dotan a la producción de cierta personalidad y dislumbran una pequeña muestra de las capacidades, límites y circunstancias que rodean al artista en cuestión. Disfruto más una creación honesta: los errores me rascan el cerebro, la perfección no.

Por eso, “Suficientemente bueno” se convierte en condición suficiente para concretar lo que me mueve: hacer música y dejarla a disposición de oídos curiosos.

PD: Gran parte de este texto lo escribí durante 15 minutos de inspiración, para ser editado levemente un par de días después. El método de Empleado del Mes funciona increíble.